MENINGIOMA

¿QUÉ ES?

Un meningioma es el tumor cerebral benigno más frecuente y tiene su origen en las meninges (membranas que rodean el cerebro y la médula espinal). Estos tumores suelen presentarse entre los 40 y los 60 años, aunque pueden aparecer durante la infancia. Durante su crecimiento los meningiomas pueden comprimir el parénquima cerebral, sin invadirlo y deformar o engrosar el hueso craneal.

CAUSAS

Se ha relacionado la aparición de meningiomas con la exposición previa del paciente a la radioterapia o radiaciones ionizantes.

Las mujeres tienen el doble probabilidad con respecto al hombre de desarrollar un meningioma. Esto es debido a que estos tumores tienen receptores hormonales de progesterona.

SÍNTOMAS

Los síntomas de los meningiomas aparecen a medida que el tumor crece y comprime el parénquima cerebral o los nervios que tiene a su alrededor. Pueden incluir cualquiera de los siguientes:

  • Dolor de cabeza.
  • Debilidad en un brazo o pierna.
  • Convulsiones.
  • Cambios en la personalidad.
  • Confusión o somnolencia.
  • Neuralgia trigeminal.

TIPOS

La localización más frecuente de estos tumores es:

  1. Parasagital (adherido a la pared del seno longitudinal superior que es una vena colectora de ambos hemisferios cerebrales y que es de gran tamaño).
  2. Convexidad de los hemisferios.
  3. Tubérculo selar (muy próximo a la glándula de la hipófisis). Ala de esfenoides (base de cráneo- fosa media).
  4. Surco olfatorio (base de cráneo – fosa anterior) y Hoz del cerebro (estructura que separa ambos hemisferios cerebrales).
  5. La mayoría de los meningiomas son benignos, aunque hay un porcentaje relativamente bajo, alrededor del 5%, que tienen un comportamiento anormal, mostrando cierta agresividad y se clasifican como atípicos, rabdoides o malignos.

DIAGNÓSTICO Y PRONÓSTICO

La tomografía axial computarizada (TAC) es la prueba inicial más utilizada para diagnosticar la presencia de un meningioma. El estudio se completa con la realización de una resonancia nuclear magnética (RNM) que nos dará más información en cuanto a las características y naturaleza del tumor, localización y relación de estructuras vásculo-nerviosas adyacentes. 

El pronóstico es muy bueno si la extirpación del tumor es total. En algunos casos no es posible resecarlo en su totalidad porque el tumor engloba estructuras vitales y existe un alto riesgo de secuelas neurológicas. En estos casos es preferible dejar un pequeño resto tumoral sin extirpar y ver la evolución del mismo con el paso del tiempo, o bien tratarlo con radioterapia en una o en varias dosis fraccionadas, para evitar su posterior crecimiento.

TRATAMIENTO

Los meningiomas sintomáticos o que progresan en los controles radiológicos deben ser tratados mediante resección quirúrgica. Si el tumor es pequeño y profundo puede realizarse tratamiento con radioterapia.

Cuando la resección quirúrgica no puede ser completa se realiza un seguimiento radiológico o bien se completa el tratamiento con radioterapia fraccionada.

Para los meningiomas pequeños y asintomáticos, especialmente en pacientes ancianos, es suficiente con seguimiento radiológico.